Todo sobre el café

El café es la bebida más consumida a nivel mundial y es que, ¡quién puede resistirse a ese aroma espectacular! El café es uno de esos temas que despierta pasiones. Hay quienes piensan que es un veneno, y hay otros que no pueden “ser persona” si no toman un café. 

Imagen de Karolina Grabowska en Pixabay

Uno de los puntos en contra del café es que puede ser un disruptor del sueño. El café o mejor dicho, la cafeína, limita la aparición del sueño, al unirse a los mismos receptores de la adenosina. La adenosina es un subproducto de la actividad cerebral que, se acumula a lo largo del día, y es una de las moléculas clave que nos induce al sueño. Las neuronas en el cerebro tienen receptores para esta molécula y, cuando los niveles de adenosina llegan a un umbral, el cerebro envía la señal de cansancio. La cafeína se adhiere a los receptores de adenosina, por lo que esta señal de cansancio no nos llega.

Asimismo, el café es un estimulante de la producción de adrenalina, lo que puede ser interesante en ciertos momentos del día. Sin embargo, si es que estamos en un constante estado de estrés físico, mental y/o emocional (que por cierto, es bastante común en estos tiempos), el incremento en la adrenalina puede ser contraproducente, haciendo que nos sea difícil entrar en estado de relajación.

Además, el café puede generar tolerancia y dependencia, así como cualquier otro estimulante. 

Sin embargo, el café es mucho más que cafeína, es también una fuente interesante de antioxidantes, vitaminas y minerales y un estimulante de la capacidad cognitiva. En diversos estudios, el café se ha asociado con efectos positivos para la salud, como reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer, enfermedades coronarias, diabetes tipo II, enfermedades neurodegenerativas (como Parkinson y Alzheimer), entre otros. Se asocia también con mejoras en la motilidad intestinal, por lo que nos ayuda en la digestión. Sus antioxidantes también están relacionados con mejoras en la piel. Incluso, estudios recientes sugieren que la gente que consume café tiene una microbiota más diversa, más bacterias antiinflamatorias y menos potencialmente patógenas, además de que el café tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. 

Otro dato interesante es que, la capacidad con la que cada persona metaboliza el café está determinada por la genética. Hay metabolizadores rápidos (que pueden consumir mayor cantidad de café sin afectar su descanso), lentos (los que sienten consecuencias como palpitaciones, o ansiedad al consumir café) y medios (que se benefician del café en su justa medida). Es importante tomar en cuenta tu bioindividualidad.

Es importante también considerar con qué tomamos nuestro café. Normalmente, por lo menos va acompañado de una o dos cucharillas de azúcar, o algún edulcorante. Peor aún, a veces lo acompañamos con algún sustituto de crema (que de crema por supuesto no tiene nada, es más bien una extraña mezcla de ingredientes baratos y nada recomendables). También están muy de moda estas bebidas con café que venden en cafeterías de renombre (que ponen tu nombre en el vaso jajaja), con un montón de ingredientes y que, más que café, son un postre.

Imagen de Kirill Averianov en Pixabay

El café es una bebida que encaja perfectamente con tu búsqueda de salud y, para sacarle buen partido a todos sus beneficios, te dejo algunas sugerencias:

  • Si eres de aquell@s que "no es persona hasta que se toma un café", es posible que ya hayas generado tolerancia y dependencia de la cafeína. Y no queremos que nuestra energía dependa del café ¿no? En ese caso, puedes ir disminuyendo el consumo poco a poco para ir acostumbrando a tu cuerpo. 
  • Toma en cuenta que la cafeína permanece en el cuerpo aproximadamente 6 horas. Si amas el café opta por consumirlo hasta máximo las 14:00 para no afectar ni la calidad, ni la cantidad de tu sueño. Y ¡ojo! el café no es la única fuente de cafeína, también suman el té, las gaseosas y el chocolate por ejemplo. 
  • Tampoco abuses con la cantidad. Una a tres tazas son suficientes (¡tazas normales!, no las XXL), y considera que un espresso cuenta por dos.
  • Otra buena idea es darte descansos y no consumir café a diario para evitar la dependencia. Puedes probar con otras bebidas calientes como infusiones o con café descafeinado.
  • Intenta consumir el café sin azúcar. El azúcar en el café hace que aumente la posibilidad de desarrollar dependencia y/o tolerancia a la cafeína. También hace que esta dependencia sea más intensa ya que el azúcar, por si sola, también genera dependencia. Tampoco es buena idea usar edulcorantes, ya que pueden dañar tu microbiota.
  • Si no te convence la idea de tomar tu café sin dulce, trata por lo menos de ir disminuyendo la cantidad de azúcar que le pones, o probar con otras opciones para darle un gustito diferente: puedes ponerle un poco de canela o de nuez moscada.
  • Evita usar sustitutos de crema, mejor usa un chorrito de leche vegetal o incluso un poquito de crema. Hay gente que "potencia" su café con alguna fuente de grasa buena, que no impacte negativamente en el nivel de glucosa en sangre, como aceite de coco, mantequilla o ghee. ¡Prueba qué te sienta mejor y te gusta! 
  • Elige siempre un café de buena calidad. El café cultivado de manera convencional es uno de los alimentos más contaminados con químicos. Procura consumir un café ecológico. Lo mejor será siempre comprar el grano entero, tostado natural y molerlo justo antes de consumirlo, ya que de esta manera evitamos que se haga rancio y pierda sus propiedades. Si no es posible, compra el café molido, tostado natural en paquete pequeño y conservarlo bien cerrado en la heladera. Si no es posible, y usas café instantáneo, la mejor opción es que sea liofilizado.   
  • Evita el café si estás embarazada o dando de lactar.
  • Por último, lo más importante a considerar siempre va a ser tu BIOINDIVIDUALIDAD. Escucha a tu cuerpo, haz caso de las señales que te da. El te hará saber si es metabolizador rápido, medio o lento de cafeína.



Aquí te dejo una de mis formas favoritas de preparar mi café:


 Cuéntame, ¿Cómo te gusta a ti tomar tu café?



Alejandra Navarro Rossetti

Coach de Nutrición Integrativa y Salud Digestiva

Cel. (591) + 772 85073

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