¡Hola! Mi nombre es Alejandra Navarro, estoy muy
felizmente casada. Mi familia incluye dos adolescentes y tres perras. Estudié administración
de empresas y trabajé casi 20 años en recursos humanos. Pero, un cáncer
terminal diagnosticado a mi madre, me hizo entrar de cabeza y sin mucho pensar al
campo de la salud integrativa. Empecé un programa de nutrición integrativa y, con
las pocas herramientas que tenía en ese momento, me puse manos a la obra a
trabajar con mi mamá. Vimos muchos cambios positivos totalmente inesperados, pero
el cáncer estaba muy avanzado y ella falleció exactamente después de siete
meses de ser diagnosticada,
sin experimentar ni un solo episodio de dolor físico.
Por mucho tiempo sentí que esto que te cuento NO era
una historia de éxito, pero la verdad es que, si lo ha sido. Este proceso me ha
cambiado la vida radicalmente, al punto de que, difundir esta información y
ayudar a la gente a procurarse bienestar a través de hábitos de autocuidado, se
ha vuelto una misión en mi vida.
Terminé de formarme como Coach en Nutrición Integrativa (Integrative Nutrition Health Coach) en el Institute for
Integrative Nutrition y también hice una especialidad en Salud Digestiva (GutHealth Course). Cree la iniciativa Active Balance, en la que ayudo a la gente a
que encuentre equilibrio entre diferentes
áreas de su vida, a través del autoconocimiento y el autocuidado, para que descubra
lo que su cuerpo necesita y le hace bien.
En cuanto a mi bienestar, los primeros efectos que
noté fueron a nivel físico. Desaparecieron dolores de cabeza que desde mi
adolescencia me habían acompañado, mejoró la salud de mi piel, la inflamación
de mis ojos, mi estado de ánimo. Dejaron de dolerme las articulaciones de mis
manos, que cinco años atrás habían empezado a entumecerse. Mejoró mi digestión
que solía ser lenta y pesada, además de haber sufrido de estreñimiento crónico,
inflamación y reflujo. Ahora, es ligera, he aprendido a escuchar a mi cuerpo y
a entender lo que le sienta mejor, por lo que la inflamación y el reflujo son
muy raros. Ya no sufro de estreñimiento y cuando siento alguna pesadez, sé
identificar lo que la originó, y hacer algo al respecto.
Mi nivel de energía aumentó muchísimo. De ser muy
sedentaria pasé a disfrutar enormemente mover mi cuerpo con respeto y
procurando darle la “dosis” de esfuerzo que disfruta y que lo fortalece. Para
trabajar mis hábitos de descanso ya que tenía problemas para dormir, el año
pasado hice una formación como Coach de Sueño (Sleep Coach), y estoy maravillada
con los resultados. Actualmente estoy cursando una Certificación en
Alimentación Respetuosa y Liberación Corporal.
Lo más importante de todo lo que te cuento es que he
entendido que YO soy la protagonista de mi bienestar. Si bien no tengo el
control sobre todas las variables (como mi genética o el ambiente en el que
vivo), hay mucho que puedo hacer a diario por sentirme bien, y esa es una
prioridad. También he entendido que tengo un aliado único e incondicional en
este viaje: MI CUERPO. He aprendido a respetarlo, a escuchar sus mensajes, a aceptarlo,
a cuidarlo, a disfrutarlo y a habitarlo con amor. He entendido que mi cuerpo
cambia constantemente, que su forma, su desempeño y sus necesidades no son
siempre las mismas. Es esencial conectar con él constantemente para saber lo
que le hace bien AHORA, y no cuando tenía 20 años. Y aquí estoy, a mis 47 años,
entrando a una nueva etapa de mi vida, empezando a transitar la perimenopausia.
¡A ver dónde me lleva esta aventura!
El bienestar se cultiva con acciones diarias, alimentación
respetuosa, descanso adecuado, movimiento y gestión del estrés. Si quieres
adoptar hábitos de autocuidado ¡yo te puedo ayudar!
¡Te invito a experimentar,
por una vida en equilibrio!
Comentarios
Publicar un comentario