Mis SUPER ALIMENTOS favoritos


Seguramente ya has escuchado hablar de la espirulina, las semillas de chía, las bayas goji (goji berries), la cúrcuma o el açai. ¿Sabes qué tienen en común? Están considerados como superalimentos (o superfoods) y son los top a la hora de apuntar por una vida saludable.



Los superalimentos tienen la característica de poseer un alto valor nutricional y un bajo valor calórico, es decir que, contienen una gran cantidad de nutrientes en pequeñas cantidades de alimento. Son ricos especialmente en proteínas y en micronutrientes.



La verdad es que trato de incluirlos en mi alimentación cotidiana, aunque debo admitir que ninguno de ellos me nutre tanto como los SUPERALIMENTOS de los que te quiero contar…

1) Meditar: Es una práctica milenaria de contemplación de las sensaciones de tu cuerpo y del estado interno, sin juicios ni interpretaciones. Es ser y estar presente aquí y ahora.

Había escuchado hablar de la meditación pero la verdad, me parecía un tanto esotérica… un poco peleada con la ciencia y, especialmente, imposible de alcanzar para mi mente inquieta. Siempre he sido de las personas que ven como pérdida de tiempo sentarse y “hacer nada”.

Pero, luego de leer al respecto y decidir darme la oportunidad de probar alternativas reñidas con mis creencias sobre la ciencia, la verdad que descubrí en la meditación un SÚPERALIMENTO. Me permite entrar en contacto conmigo misma, a un nivel que no conocía. He aprendido que es posible bajarle el volumen a mis pensamientos y entrar en contacto muy íntimo con mi cuerpo y mis emociones. Me ayuda a centrar mi atención, conocerme mejor, aceptar la ansiedad y usarla a mi favor… ¡Me hace más feliz!

No soy una experta ni mucho menos, y cada vez que empiezo a meditar surgen mil y una voces en mi cabeza que pretenden desacreditar mi práctica. Pero he aprendí que de eso se trata. De decirle a la mente, “gracias, pero por ahora, necesito que estés tranquila por los próximos 15 minutos”.  Y esa es la riqueza, tener la oportunidad de “limpiar” mi mente, así como limpio mi casa.

El ejercicio de meditar es básicamente observar tu respiración, conectar con las sensaciones de tu cuerpo y si algún pensamiento te distrae, dejarlo ir y volver a empezar. Es entrenar el músculo de “soltar”, por lo que fallar, es la maravillosa oportunidad de volver a empezar.

No necesitas sentarte horas en silencio, ni estar en un lugar determinado, ni adoptar posiciones incómodas. Los beneficios se sienten con 5 minutos al día, o incluso con practicar estar presente mientras realizas cualquier actividad cotidiana (como pasear a tu perro, hablar con tus hijos, cocinar o disfrutar al 100% de tu almuerzo).

Al final del artículo, te dejo unos enlaces para que puedas investigar un poco más. En internet hay miles de opciones gratuitas para empezar tu práctica.


  
2) Actividad Física: Debo confesar que, durante la mayor parte de mi vida he sido una minimalista del movimiento (jajajajaja). Mi filosofía era, mientras menos me mueva, mejor. Siempre tratando de evitar las gradas, o de parquear lo más cerca posible a mi destino para evitar la caminata. Y no es que no haya escuchado nunca que el ejercicio es esencial para la salud, pero, mi perezosa interna era mucho más fuerte.

Al cambiar mis hábitos de alimentación y mi estilo de vida, fui descubriendo en mí una necesidad que desconocía, la necesidad de mover mi cuerpo, de flexibilidad. De pronto mi cuerpo fue pidiendo más y más movimiento.

Y así, poco a poco empecé a salir a caminar, a hacer ejercicio en casa (con videos de internet), a practicar yoga y a moverme más en general… ¡no puedo estar más feliz! Es un SUPER ALIMENTO, que me llena de energía, me pone de buen humor y me ayuda a dormir mejor en las noches. Descubrí que tengo músculos que jamás había sentido que estaban ahí (jajaja) y, por si fuera poco, me ha dado la oportunidad de tener conversaciones extensas y súper interesantes con mis hijos y mi esposo, que es con los que normalmente salgo a caminar. Ganar-Ganar por donde lo vea.



3) Gratitud: No siempre ha sido fácil ver la vida desde la gratitud. Cuando mi mami enfermó de cáncer, el golpe y la desesperación fueron tan fuertes que hubieron días en los que me costaba levantarme. Pero lo cierto es que, ese proceso tan doloroso ha sido una de las bendiciones más grandes de mi vida. Me dio la posibilidad de conectar con mi mamá a un nivel más profundo, de decirle todo lo que tenía en el corazón, lo esencial que ella fue en mi vida, lo agradecida que estoy con ella y con Dios por el tiempo que compartimos.

Me dio también la posibilidad de redescubrir a mi familia, mis hermanos, mis tíos y primos y los amigos que en ningún momento soltaron mi corazón. ¿Cómo no estar agradecida?

Saber que yo elijo cómo ver y enfrentar mis retos es un SUPER ALIMENTO que me ha permitido descubrir una fortaleza que desconocía. 

4) Reír: Mi familia siempre ha tenido un sentido del humor muy peculiar. Las reuniones son normalmente oportunidades para reír a carcajadas, son sesiones en los que normalmente salgo con el más espectacular dolor de barriga de tanta risa! Siempre he amado esas reuniones, me llenan de vida, de energía, me relajan y hacen que me sienta tan bien. Definitivamente, reír es un SUPER ALIMENTO. 

Ahora que no tengo a mi familia tan cerca como quisiera, trato de buscar toda oportunidad posible para reír hasta no dar más. Prefiero las comedias, priorizo reunirme con gente de risa fácil, juego más con mis perros (que son una fuente inagotable de risa). Y cuando estoy con mi familia, no quiero perder ni un poquito la oportunidad de reunirnos para reír a carcajadas.



5) Amar lo que hago: tengo la gran bendición de haber disfrutado mucho de la mayoría de mis trabajos. En mi vida laboral me he topado con gente espectacular que me ha ayudado a crecer y desarrollarme como profesional y como ser humano. Sin embargo, nunca he sentido tanta pasión como la que siento ahora ayudando a las personas a descubrir la mejor versión de ellas mismas.

Disfruto las sesiones, las charlas, el sentarme a preparar el material, investigar diferentes temas y seguir aprendiendo. Es un SUPER ALIMENTO que nutre mi necesidad de expandir mi mente.  

Estos son los SUPER ALIMENTOS que estoy incorporando y aprovechando en este momento de mi vida. Cada uno nutre una parte de mi vida, haciéndola más rica y feliz.


¿Qué opinas de mis elecciones? ¿Cuáles son los SUPER ALIMENTOS de tu vida en este momento? No dejes de contarme, me encantaría leer al respecto.

La salud es un producto de nuestras decisiones diarias, una dieta equilibrada, descanso adecuado, ejercicio y manejo del estrés. Si quieres adoptar hábitos de vida que potencien tu salud y bienestar yo te puedo ayudar! No dudes en contactarme…




Alejandra Navarro Rossetti
Health Coach
Socia Active Balance Life
Cel. (591) 772-85073




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